¿Habla el corazón?
Sí, cuando nos sentimos más frustrados, enojados con nosotros mismos,
con la vida sin tener un fuerte motivo, cuando sentimos rabia, cuando nos agobian,
cuando debemos tomar una decisión en cuestión de segundos, cuando
nos sentimos impotentes por cualquier circunstancia, y muchas cosas más,
sale lo que verdaderamente sentimos. Habla el corazón. Habla de tal manera
que decimos burradas, unos las piensan, otros puede que no pero son expresiones
que emergen de lo más profundo de nosotros. Cualquiera que te oyera decir
esa burrada, esas palabras tan ofensivas, diría que es imposible que seas
tú. Te avergüenzas... O no. A otros les da por golpear a la gente, la
mayoría a mujeres, a destrozarlas psicologicamente, en algunos casos peor
que los golpes físicos. Habla el corazón, exhala aquello que guardamos
en nuestro interior y que, algunos, no nos atrevemos a exteriorizarlo por que nos
verían como monstruos. ¿Es posible que se sea uno de ellos?
Se dice que de la abundancia del corazón habla la boca y que el corazón
es más traicionero que cualquier otra cosa y es desesperado. Es cierto. En
determinados momentos de tensión nos traiciona y hace que saquemos, incluso,
todo aquello que detestamos pero es lo que sentimos, habla nuestro corazón
y pocas veces se equivoca. Deja que otros vean lo que en realidad somos, lo que
sentimos, y en ese momento no somos conscientes del daño que nos hacemos
a nosotros mismos porque seguramente a los que amamos no les guste lo que ven. Ni
siquiera nos guste lo que veamos de nosotros. Eso demuestra que, aunque en apariencia
seamos buenas personas y de hecho tengamos buenos sentimientos, tenemos el corazón
lleno de estiércol. ¿Porqué dejar que salgan de nuestra boca
palabras grotescas y feas cuando nos sentimos realmente mal? Porque habla el corazón,
porque somos así, somos humanos... E imperfectos.
No hay que escudarse en que habla el corazón. Debemos ser capaces de controlarlo,
si dejamos que nos controle en cuanto a lo malo, estamos perdidos. Cuando pase el
tiempo reflexionaremos sobre lo acontecido por las causas que llevaron a determinada
situación por nuestro insensato corazón, nos arrepentiremos toda nuestra
vida y le daremos mil vueltas a que pudiera haber hecho una cosa u otra. Todo esto
puede parecer contradictorio pero estoy seguro de que alguien entenderá bien
lo que digo.
Habla el corazón. ¡No! Hablas tú, porque así lo sientes.
Deja de echarle las culpas de tus actos.
Podría decir mucho más pero esta web no es mía. Espero que
este artículo tenga sentido para alguien y siento si alguien se ve molesto
u ofendido por lo escrito.
Artículo escrito por (M.N.Z.) para Beatriz...