Fox Stinger: GÉNESIS 1.0
Capítulo 11: Escuálido
roba La Biblia Oscura. Amigo: El traidor.
Ely despertó de su pesadilla, asustando
a Stinger que se había recuperado con prontitud. Ely, al discutir con Stinger,
se fue, y Stinger decidió explorar. Sin querer, entró en la Sala de
Entrenamiento Virtual donde fue acosado por un Genético feroz, Mister Lobo.
Stinger no pudo hacer nada contra él. Regresando hacia la pieza, Juan Pedro
y Amigo, al abrir la puerta, hallaron a Ely desnuda. Dedujeron que Stinger no se
encontraba allí. Amigo conjeturó que podría estar en la Sala
Virtual y corrieron para allá. Les fue imposible abrir la puerta, así
que Juan Pedro lanzó una bola de energía para derribarla. Justo cuando
la lanzó, la puerta se abrió dándole a Stinger que cayó
mal herido. Le auxiliaron y fueron a la habitación. Ely se quedó mirando
al interior de la sala desde fuera. Las puertas se clausuraron. Dentro, sangre verde
que yacía en el suelo.
Llegaron a la recámara y sacaron la
cama especial, acomodando a Stinger.
-Juan, fíjate. ¿No te parece
que tiene menos heridas y sangra menos?
-Basta ya, Amigo. No estoy para bromas.
Juan Pedro le encerró en la cama y
el humo blanco volvió a invadir todo su cuerpo. Un minuto después,
sin ninguna herida ni lesión, Stinger despertó.
-¡¿Cómo es posible si
ni siquiera ha acabado el ciclo?!
-Te lo dije, Juan - reiteró Amigo.
Juan, sorprendido, abrió la máquina.
-Estoy mareado. ¿Dónde estoy?
¿Qué ha sucedido? - inquirió Stinger confundido y echándose
la mano a la barriga -. Tengo hambre. Qué dolor de cabeza.
Stinger observó que le miraban con
caras raras.
-¿Porqué me miráis así?
-Es que... Te has metido en la Sala de Entrenamiento
Virtual y... - intentó explicar Juan Pedro sin salir de su asombro.
-¡Ah, ya me acuerdo! - rememoró
-. Un escenario y unos enemigos muy logrados, parecen reales al cien por cien, además
sus golpes duelen.
-Gracias, fue, junto con otros, un invento
mío - dijo Amigo con orgullo.
-Juan Pedro, se han colado dos enemigos.
Uno de ellos es muy siniestro, se volvía sólido o líquido.
El otro era una bestia grande. Daban la apariencia de ser muy peligrosos, aunque
Escuálido es más flacucho. El otro se llama Mister Lobo y mandó
a Escuálido a buscar un libro... ¡Ah, sí! ¡La Biblia Oscura!
- informó.
-¡Mierda! ¡Hay que encontrarles
antes de que la localicen! - dijo Juan Pedro aún turbado.
-¿Tan importante es esa Biblia que
todo el mundo lo desea? - razonó Stinger con inocencia.
-No nos entretengamos más, avisemos
a El Anciano y al Jefe - propuso Amigo.
-De acuerdo. Ely, Stinger, venid conmigo.
Amigo, ve a avisar primero a El Anciano y luego al Jefe.
Sin más que decir, Amigo se fue por
un lado, el de la derecha, y Juan Pedro y compañía por la izquierda.
Mientras corrían, Juan Pedro sintió la tentación de preguntar
a Stinger.
-¡Esperad! Stinger, ¿cómo
has hecho para vencer a los Genéticos virtuales y a Mister Lobo?
-¿Cómo? No entiendo. No recuerdo
haber vencido a nadie.
-Stinger - se metió Ely -. Amigo no
se dio cuenta pero cuando te encontramos el cuerpo de un Genético se había
descompuesto.
-Pues no fui yo quien lo mató.
-Tal vez alguien se ocupó de él.
Cuando haya pasado todo esto habrá que comunicárselo al Jefe. Esto
se está complicando.
A continuación vieron a unos agentes.
-Felipe, José, hay problemas. Por
aquí anda un enemigo temible buscando La Biblia Oscura. Si veis algo sospechoso
nos avisáis. Tened mucho cuidado.
Los dos asintieron con la cabeza a la vez.
Juan Pedro y los demás se alejaron.
-Parece algo grave. Mira, tengo la llave
de la Cámara Sacra- dijo Felipe sacándosela del bolsillo-. Saquemos
la Biblia y démosla a El Anciano, él la protegerá - sugirió
este tipo fuerte y con bastante volumen.
-Buena idea - dijo José, el más
espigado de los dos.
Por otra parte, a Stinger le sonaba el estómago.
-Tengo hambre. Quiero comer algo.
-¡Eres peor que un niño pequeño!
¡Estamos en un momento fatídico, de tensión y tú sólo
piensas en llenar la barriga! - reprochó Ely.
-Con ese pensar no me extraña que
estés en los huesos - replicó Stinger -. Hace días que no como
nada. Me voy al comedor a ver si pillo algo, aunque no sepa donde está.
Stinger se dio media vuelta y se marchó
por el lado contrario.
-¿Le seguimos? - interpeló
Ely tocándose el estómago, mirando a Juan Pedro.
Ambos echaron a correr muy por detrás
de Stinger. Pronto le alcanzaron y entraron en el comedor. Éste corrió
como una flecha a donde servían la comida, tomando antes una bandeja.
-No deberíamos estar aquí.
Espero que Amigo haya avisado a El Anciano - comentaba con temor Ely.
En un abrir y cerrar de ojos, Stinger se
sentó poniendo un montón de comida encima de la mesa. Los que estaba
allí le miraban pasmados.
-Puag..., come como un cerdo - murmuró
Ely a Juan Pedro, muy cerca de él y, que al darse cuenta, ambos se ruborizaron.
-Es alucinante - dijo Juan Pedro -. Ahora
sabemos por qué tiene esa barriga - los dos se miraron y sonrieron inocentemente.
De pronto, del suelo, un líquido transparente
se elevó. Era Escuálido y había atrapado a uno de los tantos
que caminaban por allí.
-Hola humanos. Decidme dónde está
La Biblia Oscura o me cargo a vuestro amiguito - decía mientras se ponía
en estado sólido.
-¡Maldita sea! - pensaba Juan Pedro
- ¡¿Cuántos somos?! - cavilaba contando a las personas -. Diez.
¡Escuchadme! - dijo en alto -. ¡Un equipo de cinco que se agrupe a mi
izquierda y otro a mi derecha! - ordenó.
-¿Qué pretendes humano? Ni
todos juntos conseguiréis lastimarme, ni tan siquiera rozarme. Decidme, ¿en
qué lugar de esta pocilga humana está la Biblia? O le rajo ahora mismo
- amenazó con una uña que le iba creciendo siendo más afilada.
Stinger, a pesar de la delicada situación,
no paraba de tragar, hasta que por fin se detuvo para reunirse con Juan Pedro y
Ely.
-Posee una energía muy fuerte - opinó
Ely.
-¿Tú también lo sientes?
-Sentir, ¿qué? - quiso saber
Stinger.
De pronto Ely se lanzó en ataque a
Escuálido, dándole una patada en el cuello sin resultados, ya que
ni se inmutó. Probó con puñetazos y patadas diversas pero sus
ataques no le hacían nada. Ely acabó extasiada. Escuálido hizo
un rápido movimiento con su brazo, arrojando a Ely contra las mesas, dándose
un golpe en la pared, la cual resquebrajó formando un agujero, y aterrizando
en el suelo. Amigo se presentó y se congregó con Juan Pedro y Stinger,
que vieron impotentes la acción de su enemigo, el cual tenía aún
el rehén entre sus brazos.
-He visto lo ocurrido. En realidad es muy
fuerte. No sé si...
Amigo fue interrumpido por Ely que de nuevo
se disponía a atacar. Sin embargo ahora parecía algo cambiada. Sus
ojos, su cabello, todo en ella era diferente, daba más miedo.
-¡¿Esa es Ely?! No es un Genético
- pensaba Amigo dentro de sí -. ¡Tiene una energía asombrosa!
-Me has hecho enfadar bicho asqueroso. Ahora
sabrás quien es... ¡ELYYYYY!
Un aire surgió de la nada. Era Ely
que concentraba su energía. Un aura emanaba de su cuerpo pasando por fases.
Primero blanca y luego azul.
-Qué bonito - dijo Stinger maravillado.
-No tengo nada contra ti, Démonah,
tan sólo quiero La Biblia Oscura.
-Oh, oh... Otra vez la han llamado Démonah.
La que se va a liar - dijo Stinger.
-No..., tolero que un ser como tú
me llame... ¡DÉMONAAAAAH!
Ely no pudo contenerse, no obstante Juan
Pedro le reclamó.
-¡Alto, Ely, no lo hagas! ¡Tiene
un inocente en su poder!
-Pero... Juan Pedro.
Ely se distrajo mirando hacia atrás,
donde estaba Juan Pedro. Escuálido lanzó al rehén con gran
fuerza, muriendo al instante. Se impulsó en dirección a Ely, quien
siendo presa del desconcierto, su pecho fue atravesado por la uña de Escuálido.
-Estúpida, ¿cómo pudiste
pensar que podrías vencerme? Una simple humana... ¿Crees que le importas
a El Doctor? Sólo quiere La Biblia Oscura, da igual quién sea y cómo
sea - le susurraba al oído.
-Bastardo. Ten por seguro que morirás
- advirtió Ely.
-¡¿Habéis oído?!
¡Ha dicho que voy a morir! Qué irónico viniendo de ti pues no
serás tú quien me elimine.
Acto seguido, deslizó su uña
por el interior del cuerpo de Ely hasta que la hubo sacado totalmente para finalizar
con una tremenda patada en la herida que la dejaba medio muerta. Juan Pedro detuvo
a Ely de estamparse, de nuevo, contra la pared.
-¡Vosotros! - ordenó Juan -.
¡Lleváosla a la Cama de Reconstrucción Molecular! ¡YA!
- y después miró a Escuálido lleno de furia -. Maldito monstruo,
esta me las pagarás.
-No sabes el favor que te he hecho- se quedó
pensativo un instante y prosiguió: -Espera. ¿Un humano enamorado de
Démonah? Los humanos dais lástima. Esos sentimientos serán
la razón de vuestra extinción.
-¡Tú, Escuálido repugnante!
- llamó Stinger su atención.
-¡Niño, no te metas, esto es
asunto nuestro! - censuró Amigo.
-¡Déjale! - interpuso Juan Pedro.
-Pero Juan... - pronunció con voz
débil haciendo un gesto de rabia, cerrando los puños.
-Escuálido, deja de divertirte
con el polvo y encuentra la Biblia. Es lo único importante ahora - salió
una voz de cualquier parte.
-¡¿De dónde sale esa
voz?! - preguntó Stinger mirando a otros.
-¡¿Ese crío también
a escuchado a El Doctor?! - pensó -. Lo siento mocoso insolente, otro día
me ocuparé de ti y de tus amiguitos. Ya que no me decís dónde
hallar La Biblia Oscura, yo mismo la buscaré aunque tenga que echar abajo
este lugar.
Escuálido se fue flotando en el aire
por el pasillo. Juan Pedro, Amigo y Stinger fueron tras él. Casualmente,
Escuálido se encontró con Felipe y José que portaban La Biblia
Oscura.
-Vaya, vaya, qué oportunos. Me habéis
hecho un gran favor. ¿Me la vais a dar por las buenas o preferís que
os la quite por las malas? - fanfarroneó con una sonrisa literal de oreja
a oreja.
Poco después aparecieron sus dos enemigos
ya que Stinger no contaba como enemigo.
¡Mierda! ¡Esos idiotas tienen
La Biblia Oscura! - notificó Amigo.
-Hay que impedir que Escuálido se
lo arrebate. ¡Escuáli! - gritó Juan Pedro.
-¡¿Escuáli?! ¡¿Quién
osa llamarme así?! - se volteó furioso.
-¡He sido yo, Escuáli! ¡Atrévete
a meterte conmigo si eres hombre! - continuó provocándole con señales
insolentes.
-Humph - sonrió -. Te crees muy gracioso,
¿eh? ¿Piensas que me vas a distraer? Tengo cosas más importantes
de las que ocuparme.
El plan de Juan Pedro no funcionó.
Escuálido centró su atención en Felipe quien era realmente
el que llevaba la Biblia, mientras José huyó. Parecía que le
iba a asestar un golpe cuando Juan se interpuso en medio, mas Escuálido desapareció,
apareciendo, en cuestión de milisegundos, detrás de él, encajándole
centenares de golpes. Juan Pedro flaqueó y no pudo hacer nada. Amigo hizo
lo propio, logrando mermar sus fuerzas con una potencia soberbia, derrotándole.
-Felipe, dame la Biblia - mandó Amigo
muy serio.
Felipe se lo dio sin rechistar. En medio
de ellos dos y algo más atrás, Escuálido se incorporó
rápidamente y con sigilo, traspasando, con su uña, el corazón
de Felipe.
-Toma Escuálido - dijo Amigo.
-¡¿Cómo?! ¡Eres
un traidor! - vociferó Stinger.
-No soy un traidor. Cumplo ordenes. Esto
es lo que quiere La Organización. No sé cuales serán sus motivos
pero pagan bien y me recompensarán aún mejor..
-Gracias Amigo - respondió Escuálido
-. Ya no eres necesario.
-¿Qué quieres decir?
-Esto.
Todo pasó muy rápido. Escuálido
engulló a Amigo. Su boca se hizo tan grande como le permitió el cuerpo
de Amigo que pataleaba, con parte de su cuerpo dentro de la boca, sin poder evitar
su suerte. A Stinger le dio mucho asco pero Escuálido tenía en sus
manos La Biblia Oscura.
-¿Qué puedo hacer? - pensaba
Stinger atemorizado.
-Bien, ahora estamos solos y no hay nadie
que nos interrumpa. ¿Qué? ¿No me dirás que ahora tienes
miedo? Con sólo verte está claro. ¿Cómo prefieres morir?
¿Atravesado por mi uña o engullido como Amigo? Sí, después
de haber engullido a un humano con semejante energía me siento más
fuerte. ¿Cómo será con un humano no desarrollado?
-No sé cuan importante es esa Biblia
pero según veo es muy importante. Tengo que quitársela - habló
en voz alta.
-Qué gracioso eres. Inténtalo...,
si te atreves.
Stinger se dirigió en ataque a Escuálido.
Quiso darle patadas, puñetazos... Sin embargo no tuvo mucho éxito.
Aparte de que no era tan rápido como sus amigos, no sabía luchar.
-Ja, ja, ja, ¿qué pretendes
así? Eres muy lento muchacho. Ya es hora. Me he cansado.
Cuando acabó de hablar, le propinó
miles de puñetazos y patadas a una velocidad vertiginosa, sin dejar a Stinger
actuar.
Finalmente le dio el golpe de gracia clavándole
la uña en el pecho. Stinger cayó fulminado.
-No merece la pena engullirte.
Escuálido le dio la espalda. Se marchaba
cuando, de súbito, La Biblia Oscura comenzó a brillar.
-¡¿Qué..., qué
significa esto?! - dijo aturdido.
De detrás de él, alguien surgió.
-No... ¡No puede ser! - tartamudeó
de miedo.
¿Qué habrá querido decir
Amigo con que cumplía ordenes de La Organización? ¿Qué
habrá visto Escuálido que le ha hecho temblar? ¿Porqué
La Biblia Oscura ha empezado a resplandecer? ¿Estará Ely, Juan Pedro
y Stinger muertos? ¿Qué acontecerá a continuación?
No te pierdas el Martes el Capítulo
12: El sueño de Stinger. Se revelan más secretos.
Continuará...
Esta historia es un relato original creado
y protegido por Fox Stinger(M.N.Z)