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No soy Beatriz de Mesina... Pero puedo ser tan ácida y corrosiva como ella. Y si no, que se lo pregunten a Wayfarer... Pero, como casi siempre, todo es mucho ruido y pocas nueces.

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Beatriz de Mesina/Female/21-25. Vive en Spain/Madrid/Móstoles/Hospital, habla Spanish. Pasa 20% del día contectado/a. Usa una conexión de Fast (128k-512k). Y le gusta Baile/Cine.
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Viernes, 16 de Abril, 2004

XBox por los suelos/Problemas con el MSN Messenger 6.0

Microsoft no está en su mejor momento. Casi con toda probabilidad, la "poderosa" multinacional de Bill Gates aplicará una sustancial rebaja sobre su consola este mes de abril. Según publica el prestigioso rotativo The Wall Street Journal, Microsoft tiene previsto rebajar en 30 euros(€) el precio de su videoconsola, dejándola en 149 €. Citando fuentes cercanas, el periódico anuncia también Microsoft lanzará una oferta limitada de la XBox junto con el juego Halo por 169 euros.

Por otra parte, se ha detectado tres fallos en MSN Messenger 6.0. El primero abre a los atacantes el disco duro del ordenador de la víctima sin que esta se percate. El segundo permite hacerse con el sistema del usuario ejecutando el código del explorador de Internet debido a un fallo en el programa de correo electrónico Outlook 2002. Con el tercero los piratas informáticos llevan a cabo de ataques de "denegación de servicio" contra los servidores que utilizan el sistema operativo Windows Media Service 4.1.

Este artículo ha sido escrito por (M.N.Z.) Información extraída de la revista quincenal Computer Hoy.



Fox Stinger: GÉNESIS 1.0

Capítulo 14: Una misteriosa mujer. El efímero hallazgo de La Biblia Oscura.

Después de luchar contra Escuálido, Stinger tuvo un sueño en donde le llamaban Orimá. Poco más tarde se despertó. Tanto Ely como Juan Pedro le contaron cosas. Cuando se reunieron los tres, Stinger decidió que debían ir a Villa Europa, el epicentro según Demon. Sin embargo, fueron alertados de la presencia de una bomba que estallaría en cinco minutos cuando en realidad eran dos. Las puertas fueron selladas dejándoles sin salida. No obstante, Stinger vio una posible vía de escape, los conductos del aire acondicionado. Subieron y se deslizaron dentro. Llegando casi al final, La Organización explotó y fueron sepultados por los cascotes. Tardaron dos días en salir y dos más para recuperarse tras hospedarse en un hotel. Pese a que Stinger no se encontraba del todo bien, partieron rumbo a Villa Europa.

-Este edificio... Me suena - dijo señalando con el dedo a través de la ventana del coche.

Enseguida encontraron aparcamiento. Dejando el coche se encaminaron hacia un portal.

-Vamos a subir, a ver si recuerdas algo - dijo Juan Pedro dirigiéndose a Stinger.

Éste, al entrar en el portal, sintió algo dentro de él. Miró los buzones.

-¿Qué pasa, Stinger? - intentaba averiguar Ely.

-Nada, miraba por curiosidad.

Tomaron el ascensor y, habiendo siete plantas, Stinger pulsó el quinto. Se situaron enfrente de la letra "A", cuando una mujer salió de esa misma puerta. Se tropezó con Juan Pedro, se asustó y le pidió perdón en voz baja. Aún sin verla muy bien, ya que se adentró velozmente en el elevador, a Stinger, aquella mujer le recordaba a alguien, la mujer del sueño, pero no la asoció.

-Tenía prisa la mujer - comentó Ely un poco molesta.

Unas vecinas de la cuarta planta, cuchicheaban fuera de sus hogares, con sus puertas abiertas, sobre la mujer que acababa de toparse con ellos. Hablaban sobre la desaparición de un hijo y de lo deprimida que estaba la mujer. Sin darlo importancia, de nuevo llamaron y tomaron el ascensor para bajar.

-Estupendo. Vaya perdida de tiempo - dijo Ely quejumbrosa mientras caminaba.

-Es posible que tú logres recordar - dijo Stinger para menguar su carácter -. Oye, Juan Pedro, tal vez encontremos a El Anciano en esta ciudad.

-Puede que sí o puede que no, no estoy muy seguro. De todos modos si quiere ser hallado, le hallaremos o tal vez nos encuentre él. Dicen que él ve y presiente cosas que para la mayoría son difíciles o imposibles de percibir.

-Estoy deseoso de saber qué trama El Doctor y de conocer a El Anciano. Sólo espero no palmarla en el intento - compartió Stinger sus pensamientos.

Ese día nada más que dieron vueltas por la ciudad. Pronto acaecería la noche y estaban cansados de deambular, así que fueron a un motel, en un centro comercial en el que había comercios y un cine además de otros lugares de ocio. Se llamaba Motel Dos de Mayo. Cogieron uno de los dos ascensores que había a los lados, el de la derecha, y ascendieron a la cuarta planta. En el interior, el suelo era de mármol, blanco y marrón claro entremezclados. Juan Pedro dijo su nombre a la recepcionista e introdujo sus datos en el ordenador para darle la llave. Tiraron por el lado izquierdo y subieron unas escaleras, dos plantas, hasta llegar a un pasillo en donde se hallaba la puerta de su apartamento. La puerta tenía el número veintidós. Juan Pedro la abrió y entraron, cerrando después. El apartamento tenía todas las comodidades. Vieron dos habitaciones, una de ellas era de matrimonio, por lo que era más grande, la otra era individual.

-Vamos a tener que compartir cama - dijo Juan Pedro mirando a Ely.

-¿Porqué me miras a mí? Espero que no estés pensando que voy a dormir contigo. Yo tengo habitación propia.

Juan Pedro se quedó cortado por el comentario.

-Creo que me voy a acostar, estoy molido - reseñó Juan Pedro.

-Pues yo también. Hasta mañana chicos - se despidió Ely bostezando y cerrando la puerta de su pieza, ésta más pequeña la cual se ubicaba a la derecha de la de Juan Pedro y Stinger, justo al lado. Así pues, Stinger y Juan Pedro tuvieron que compartir la cama. Ambos, al tumbarse, se quedaron dormidos en un santiamén. Minutos más tarde, Stinger, mientras dormía, tuvo una visión en forma de sueño. No distinguía su forma mas, por su largo cabello que se elevaba por un insólito viento, discernió que era una mujer. La envolvía un aura blanca. Su vestido, largo y también blanco, hacía ondulaciones pues el aire, el cual Stinger sentía, lo agitaba. Ella resplandecía como la luz de la luna. De pronto, todo se tornó negro ante él. Pese a esto, se despertó de sopetón, pero incorporándose lentamente y con tranquilidad. Ya era de día.

-Cómo pasa el tiempo - dijo bostezando, aún echado en la cama -. Un nuevo día.

Juan Pedro ya estaba levantado hacía rato.

-Buenos días dormilón, es hora de levantarse - le saludó marchando al baño para asearse.

-He tenido otro de esos sueños misteriosos pero no logro recordarlo - comentó alzando la voz.

-¡Vamos, Stinger, date prisa! En cuanto estemos arreglados nos piramos - avisó Ely.

Stinger se levantó. Bostezando y con pereza, se fue al baño a lavarse la cara y los dientes.

-Presiento que hoy va a ser un buen día - manifestó sonriente antes de cerrar la puerta.

Una vez en la calle, no tomaron el coche y se pusieron a caminar; no podían perderse detalle. Llegaron a una gran plaza en donde se contemplaba la estatua de un alcalde de la Villa, montado en un caballo, que luchó contra la invasión francesa en 1808 evitando su entrada en Villa Europa. Por los alrededores se podían ver muchos lugares para comprar y comer. Stinger se fijó, sobre todo, en esto último porque su barriga le estaba dando guerra. Aquella plaza era muy céntrica, nada más se veía a un montón de gente yendo de aquí para allá en la que a veces chocaban unos con otros, otras, en cambio, sentados en los bancos de la plaza. Stinger se despistó mirando un escaparate en donde vendían videojuegos, algo que le fascinaba sin saber por qué. Nunca había jugado o visto los juegos de consola. Cuando quiso darse cuenta, no podía avistar a sus amigos. Intentó localizarles mirando en todas partes sin llegar a verles. Su estómago sonaba con más fuerza. No llevaba dinero para comprar algo para comer. Se hizo la tarde, las dos. Al ser finales de mayo, el calor apretaba sin piedad. No paraba de dar vueltas buscando a sus compañeros. Rendido, se sentó en un banco en donde, por ahora, le daba la sombra. Comenzaba a quedarse dormido, a cerrársele los ojos pero, a lo lejos, una joven llamó su atención. Le daba la sensación de que la chica le miraba directamente a él sin apartar la vista. La bella joven le sonreía. Físicamente era delgada, ojos rasgados de color azul oscuro que parecían brillar y de piel blanca. Vestía un vestido blanco de tirantes y unas botas negras, las cuales eran tapadas por el vestido viéndose sólo las puntas. En el centro del vestido llevaba un dibujo, un triángulo invertido. Stinger apartó la mirada para agarrar su cadena de plata descubriendo que ya no la portaba. Cuando volvió a mirar, la joven se había esfumado. Al instante, todas las personas se congelaron y el entorno varió a color sepia, excepto él y la chica que resurgió de entre la muchedumbre haciéndose notar por su vestido blanco que brillaba con fuerza. Se le acercó sin cambiar de postura. Se desvanecía y regresaba cada vez más cerca de Stinger. Era rápido y lento a la vez, algo inexplicable. A medio camino, se detuvo. Le hizo una señal con el dedo, indicando que la siguiera. Stinger, estando de pie, corrió hacia ella. Sus movimientos eran extremadamente lentos, por mucho que se esforzaba por alcanzarla no parecía que consiguiera dar más de dos pasos, todo permanecía borroso como en un sueño. Aún así persistió en llegar a joven. La figura de esta se difuminaba a su antojo. Entró en un callejón y le esperó. Posteriormente pudo hacerlo Stinger. Al meterse, hubo un flash y todo volvió a la normalidad. Al comprobar que podía moverse quiso salir de allí, sin embargo una barrera se lo impedía. El callejón era estrecho y sombrío. Resolvió proseguir por ese siniestro paraje. La chica iba y venía por arte de magia hasta que atravesó un muro. Stinger corrió con todas sus fuerzas, y puesto que estaba un poco panzón, se cansó sin lograr alcanzarla. Se paró delante de la pared.

-Un callejón sin salida - dijo casi sin aliento -. ¿Cómo lo ha atravesado? ¡¿Quién eres?! ¡¿Qué quieres de mí?! ¡¿Porqué me haces esto?! - gritó enojado.

Dando la espalda al muro, una mano de mujer lo atravesó creando ondulaciones, similar al efecto del agua. Agarró a Stinger y le empujó hacia ella traspasándola. En su interior, unos pocos y potentes rayos de luz se colaban por algunos recovecos.

-Tiene pinta de ser un templo o algo así - razonaba estudiando la proximidad de la estancia.

-Stinger, te he estado esperando desde el comienzo. Por favor, camina hasta el final - dictaminó el eco de una voz fuerte, autoritaria y femenina, cálida y protectora.

Stinger avanzó con desconfianza. Llegó a un recinto en donde un rayo de luz iluminaba un atril de piedra. En él, un triángulo blanco invertido. Stinger, al verlo, éste se iluminó manifestando una reacción entre ellos.

-Tú eres el que cambiará el destino de este mundo, de todos los mundos - principió la voz -. Eres el elegido por él para llevar a cabo esta misión. Otros han fallado pero tú eres especial. Él es especial.

-¡¿Qué misión?! ¡Déjate ver! - exclamó con voz firme haciendo temblar cada recodo de aquel lugar.

De la tenebrosidad, una figura de luz, que apareció del tamaño de una canica hasta hacerse tan grande como una persona, comenzó a alumbrar la estancia. De momento cegó a Stinger, mas inmediatamente recuperó la visión. A pesar de eso no lograba reconocer qué o quién era.

-La misión de salvar los mundos, los sueños. Todavía es pronto. No sabes que posees más poder del que puedes imaginar.

-¡¿Los mundos?! ¡¿Los sueños?! ¡¿Qué poder?! ¡Soy un simple Ser Humano!

-Has sido creado por la mente de un Ser Humano del Mundo Supremo. El que él sobreviva, el que los mundos se salven, depende de ti. Tú formas parte de él, eres semejante a él. Él te ha creado con un poder en extinción, para que le salves. No pienses que es fácil pues un malvado se interpone, tiene otros planes y El Creador corre peligro al igual que tú, ya que si él muere, todos moriremos, los distintos mundos morirán.

-¡¿Él?! ¡¿El Creador?! ¡¿Quién se interpone?! ¡¿El Doctor?! Espera, poco a poco - se decía a sí mismo -. ¡¿A qué te refieres al decir que tengo más poder del que pueda imaginar?!

-Tu Stigma es la respuesta. Ahí reside tu verdadero poder, el de hacer y deshacer, crear y destruir. Aquí está tu vida, lo que le faltaba a tu alma, lo que buscaba tu interior, La Biblia Oscura. Cuando estés preparado podrás leer su sagrado contenido y cosas grandiosas te serán explicadas. Estáis conectados. Hasta entonces protégela dentro de ti porque también de ella depende la existencia de todo.

La figura calló. Stinger hablaba pero no se le escuchaba. El ente de luz intensificó su brillo hasta que estalló en un fuerte resplandor. Stinger reapareció en la plaza sentado en el banco mareado, estando a su lado Ely y Juan Pedro.

-¡Hey! ¡Despierta! Te has quedado en trance - decía Ely zarandeándole -. ¿Dónde te has metido? - manifestaba con preocupación.

-No sé. Yo descansaba en este banco y de repente todo se paró. Corrí detrás de una chica muy rara pero corría lento - hablaba como borracho -. Me metí en un callejón sin salida y el muro me atrapó...

-Este chico está como una chota. Será por el calor, le ha dado mucho el sol en la cabeza - opinaba Juan Pedro.

-¡La Biblia Oscura! ¡¿Dónde está?! - vociferó.

-Anda, vamos a comer algo - sugirió Ely -. A ver si se le pasa.

-¡Creedme! ¡Una chica que resplandecía me dijo que protegiera la Biblia y luego explotó en un haz de luz...! ¡No me dio tiempo a cogerla! - miró hacia donde creía que estaba el callejón pero en su lugar se hallaba otra calle -. Ahora no sabría encontrar ese sitio para ir a buscarla... - cavilaba girando la cabeza, aturdido, a todas la direcciones.

-Lo habrás soñado. Venga, vamos a papear - dijo Juan Pedro arrastrando a Stinger por el brazo.

No muy lejos de allí, la chica del vestido blanco les observaba sonrientes sin que éstos se dieran cuenta. La gente se aglomeraba en medio de ella, y al despejarse ya no estaba.

¿Quién será esa misteriosa joven? ¿Habrá alucinado Stinger por el calor? ¿O lo sucedido ha sido real? Si ha sido real, ¿dónde está La Biblia Oscura? ¿Y que significará todo lo que le ha contado el ente luminoso?

No te pierdas la semana que viene el Capítulo 15: Abisso: Un Genético temible. Tarsis: La enigmática.

 

Este historia es un relato original protegido y creado por Fox Stinger(M.N.Z.)

Nota: Si alguna palabra no es entendida por el lector, visite la página web de la Real Academia de la Lengua Española.