El gobierno México retira su embajada en Cuba
El gobierno de México retiró el domingo a su embajadora en Cuba, Roberta
Lajous, y pidió al gobierno cubano que retire de inmediato a su embajador
Jorge Bolaños de la capital mexicana.
En una breve aparición en televisión, el secretario de Gobernación
(Interior) de México, Santiago Creel, y el de Relaciones Exteriores, Luis
Ernesto Derbez, dieron a conocer la medida de reducir el nivel de las relaciones
entre México y Cuba a un simple intercambio de encargados de negocios.
En la conferencia, en la que no se permitieron preguntas, el canciller mexicano
enumeró varias acciones efectuadas por el gobierno de Cuba que fueron vistas
por México como "injerencia directa en asuntos internos de competencia
exclusiva de los mexicanos".
Entre las acciones mencionadas se encuentran "las declaraciones del Ministerio
de Asuntos Exteriores de (Cuba) ante la deportación de Carlos Ahumada Kurtz,
el discurso del presidente Fidel Castro el 1 de mayo del 2004, y los hechos realizados
por funcionarios del gobierno cubano", al mencionar un encuentro entre miembros
del Partido Comunista cubano con grupos políticos mexicanos, sin dar aviso
a la secretaría de Gobernación.
Para el gobierno mexicano, estas acciones "resultan inexplicables a la luz
de la existencia de todos los canales diplomáticos que han estado siempre
abiertos".
Derbez indicó que por ello, "el presidente de México ha decidido
retirar a nuestra embajadora en La Habana y solicitar al gobierno cubano el retiro
de su embajador en México de manera inmediata", y le dio 48 horas para
hacerlo.
"Queremos dejar en claro que México no tolera ni tolerará bajo
ninguna premisa o circunstancia que cualquier gobierno extranjero pretenda afectar
nuestras decisiones en política exterior o interior", añadió.
El gobierno cubano, al deportar la semana pasada a Ahumada, que se encuentra en
el centro de un escándalo por la difusión de unos vídeos en
los que presuntamente pagaba cuantiosos sobornos a funcionarios del gobierno de
la Ciudad de México, emitió un comunicado en el que lanzaba duras
críticas al gobierno mexicano.
La cancillería cubana, en su comunicado, aseguraba que Ahumada declaró
que la difusión de los vídeos "fue calculada deliberadamente
para alcanzar objetivos políticos y planificada con meses de antelación".
El texto añadió que los escándalos "tienen una incuestionable
connotación política", lo cual provocó el malestar de
la cancillería mexicana, que envió el jueves una nota diplomática
a Cuba por esas declaraciones.
Además, en su discurso del Día del Trabajo, Fidel Castro criticó
que México y Perú hayan votado en su contra en la Comisión
de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, y señaló en su mensaje
que "duele profundamente que tanto prestigio e influencia ganada en América
Latina (por México) y el mundo por su política internacional... hayan
sido convertidos en ceniza".
En opinión de Castro, estas actitudes hacen pensar que la frontera norteamericana
ya no pasa por el Río Bravo.
"Estados Unidos está dentro de México", exclamó el
dirigente, para quien el límite formal entre los dos países es ahora
sólo "la línea de muerte" para cientos de migrantes que
fallecen allí.