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No soy Beatriz de Mesina... Pero puedo ser tan ácida y corrosiva como ella. Y si no, que se lo pregunten a Wayfarer... Pero, como casi siempre, todo es mucho ruido y pocas nueces.

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Beatriz de Mesina/Female/21-25. Vive en Spain/Madrid/Móstoles/Hospital, habla Spanish. Pasa 20% del día contectado/a. Usa una conexión de Fast (128k-512k). Y le gusta Baile/Cine.
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Viernes, 21 de Mayo, 2004

Fox Stinger: GÉNESIS 2.0

Capítulo 19: Ely sola ante el peligro.

Stinger, Juan Pedro y Ely se dirigieron a un centro de La Organización, sección Mathril. Todo aquello había cambiado por eso Juan Pedro no lo recordó. Identificó la sección a la secretaria que se encontraba allí pero fingía hacerse la tonta. Sin embargo, Juan Pedro ideó un plan. Al hacerse la madrugada, se dirigieron al edificio para entrar clandestinamente, descubriendo, al percibir su energía, que los guardias eran Genéticos. Corrieron hacia un callejón, resguardados en una columna.

-¡¿No me estaréis diciendo que los guardias son Genéticos?! - preguntó Stinger con temor.

-Me temo que sí - afirmó Juan.

-Pero..., si hay que combatir yo no sé defenderme. No sé luchar.

-Pues aprende de una vez que es muy fácil. Tal vez así te quites esa barriga - dijo Ely malhumorada.

-Tampoco tengo tanta - se miraba tocándose la panza.

-¡Vamos! - exhortó Juan Pedro.

Se adentraron por el callejón hasta llegar al final. Ely y Stinger estaban intrigados, esperando a que Juan Pedro les dijera algo, pues sólo se veía una puerta y un plato de alcantarilla.

-Bueno, ¿qué? ¿Entramos o no? - preguntó Ely.

-¡No! - exclamó Juan Pedro -. Esa puerta conduce al interior y nos podrían descubrir nada más poner un pie.

-¿Adónde hay que ir?

-¿Qué estás pensando, Ely? - inquirió Stinger.

-La Organización se ubica bajo este edificio, es subterráneo por lo que te será difícil llegar yendo por ese camino y más infestado de Genéticos - explicó Juan.

-A mí me gusta la acción y lo difícil.

-Como quieras. Luego no digas que no te he avisado. Stinger y yo iremos por las alcantarillas. Es más seguro.

-Vale chicos, aquí nos separamos. Nos encontraremos en esa sección subterránea.

De su bolsillo, Ely sacó una pequeña navaja y una horquilla. Abrió la puerta y la cerró, dejando a sus amigos preocupados, mirando como se cerraba totalmente.

-Qué necia es. No me quiero ni imaginar lo que la espera.

-¿Y si la descubren y la hacen daño? ¿Y si la matan?

-No digas tonterías Stinger, Ely sabe cuidarse muy bien de sí misma. Venga, bajemos.

Juan Pedro apartó el círculo de hierro y descendieron por unas escaleras. Mientras tanto Ely, ya dentro, se ocultaba tras una pared, en la que más adelante se estrechaba por una pared saliente por donde podía escuchar los pasos, casi sigilosos, de los guardias. Se asomó, viéndoles cerca de la puerta.

-A ver cómo me las ingenio para pasar desapercibida y que no me descubran. Tengo que demostrar a ese tonto que soy mejor que él y que este camino es el más acertado - cavilaba con determinación.

Aguardó un rato hasta que uno de los guardias decidió marcharse para apagar las luces y activar la seguridad.

-Qué bien, con uno menos será más fácil.

Se ocultó, cerró el puño y golpeó la pared emitiendo un ruido que alertó a otro guardia que andaba próximo.

-¡¿Eh?! ¡¿Quién anda ahí?! - preguntó el guardia alertado y con su arma alzada.

Al mismo tiempo que el guardia caminaba a donde se encontraba Ely, ésta estudió al sujeto. Metro noventa, musculoso, con poco pelo, fuerza normal..., en la penumbra casi todos eran parecidos. El tipo se introdujo a la parte estrecha en donde Ely le esperaba ansiosa. Nada más ver la pistola empuñada por el guardia, le dio una patada en el brazo, escapándosele de entre las manos. El Genético se quedó sorprendido sin darle tiempo a actuar. Ely le dio otra patada en el estómago, dejándole sin conocimiento. Miró a todos los lados para avistar un sitio en donde ocultarle. Las luces se apagaron de pronto. Al estar más oscuro, le dejó en un rincón. Le cacheó, encontrando unas gafas térmicas para ver en la oscuridad.

-¿Térmicas? ¿Porqué no son de visión nocturna?

Penetró en el lugar, yendo hacia otro escueto pasillo para esconderse. A su derecha, un gran ventanal lo recorría hasta el final de toda la sala. Se adelantó un poco hasta que hubo un leve destello rojo que surgían de las paredes y al segundo desaparecían. Eran los rayos los cuales impedían el paso, pues, aunque no se veían a simple vista, estaban ahí. De modo que decidió ponerse las gafas térmicas viéndolos. Al lado izquierdo, pasados los rayos, una puerta era custodiada por dos guardias.

-Esto tiene más seguridad de la que me imaginaba. ¿Qué ocultarán para que haya tanta vigilancia? No creo que lo hayan puesto por nosotros pero si es así, ¿qué puede ser tan importante que no quieren que descubramos?

Como pudo sorteó los rayos gracias a las gafas térmicas, ya que algunos de ellos estaban entrelazados. Tuvo que se muy habilidosa para ser vista y tampoco tocarlos. Los dos guardias fueron dentro. Cuando las cámaras de seguridad no la enfocaban, ella corrió hacia la puerta, no obstante el picaporte se movió avisando de que alguien aparecería tras ella, pillándola in fraganti. Rápidamente se ocultó detras de una columna que había al lado. Un tipo regresó y permaneció en la puerta. Ely se quitó las gafas y las lanzó enfrente del guardia. Advertido, el Genético fue al lugar de donde procedía el ruido. Apuntando con su rifle, con silenciador y linterna incorporada, al objeto, se agachó para recogerlo. Ely se colocó sigilosa detrás de él y le atizó un golpe en la nuca. A este también le cacheó robándole un pase de seguridad y una pistola automática. A continuación abrió la puerta, antes vigilada por el guardia. Pasó a una cuadrada y pequeña sala en la que sólo se apreciaba una puerta y, al lado, una banda magnética para introducir la tarjeta.

-Ajá, justo lo que necesito.

Al deslizar el pase por la banda, se encendió una lucecita verde. Un sonido procedente de la puerta lo corroboraba. Se guardó la tarjeta. Al irrumpir en la estancia, se topó con otro guardia, el cual estaba sentado, dándole la espalda, escuchando música con los auriculares y con el volumen alto. Alrededor, unas pantallas dejaban ver lo que pasaba en otras partes del complejo y, también, canales privados de televisión en los que el tipo estaba muy concentrado. Sin que éste se diera cuenta, Ely toqueteó una máquina, que se hallaba a su izquierda, en la que ponía Electricidad en una pantallita de cristal líquido. Tocó los botones viendo en los monitores cómo se desconectaba la seguridad. El cuarto en donde ella se ubicaba fue el último en apagarse, iluminando la zona con las luces de emergencia. El vigilante se quedó contrariado al contemplar que todo se apagaba. Se quitó los auriculares, levantándose con rapidez. Se dio la vuelta y se sorprendió al ver a Ely.

-¡¿Qué haces aquí?!

-Hola guapo - saludó con ironía.

De una fortísima patada en la cara, le derribó. De su boca emergía sangre verde.

-Vaya Genético más debilucho.

Rompió los paneles y regresó sobre sus pasos. Las luces de emergencia alumbraban tenuemente el interior del recinto al estar a corta distancia unas de otras. Ely no dudó en traspasar, corriendo, todas las estancias. En otro lado del complejo, dos guardias, de ojos negros, complexión fuerte y musculosos, vigilaban una puerta de metal de color azul. De estos Ely notaba una fuerza superior a los anteriores. Hablaban. Ella se puso a escuchar con atención.

-Algo está pasando. Los intrusos que esperábamos deben haber logrado introducirse burlado la seguridad y han desconectado la corriente eléctrica. Tenemos que conectar la seguridad de emergencia en caso de que no se pueda restaurar desde la sala secundaria - decía uno de ellos, el más alto y fuerte en apariencia.

-¡Pero es muy peligroso! ¡Incluso para nosotros! - exclamaba el otro con cierto miedo, un Genético más bajo, menos musculoso y más delgado.

¿De qué tendrán miedo estos Genéticos? ¿Lo descubrirá Ely? ¿Podrá llegar a la sección Mathril? ¿Qué pasará con Juan Pedro y Stinger?

No te pierdas la semana que viene el Capítulo 20: ¡Metamorfos! Los Hermanos Sangrientos.

Esta historia es un relato original protegido y creado por Fox Stinger(M.N.Z.)

Nota: Si alguna palabra no es comprendida por el lector, visite el sitio web de la Real Academia de la Lengua Española.