¿Sabías que lavarse los dientes recude el infarto cerebral?
Pues sí, algo tan sencillo y rutinario como cepillarse los dientes tiene
una compensación muy elevada. Investigadores estadounidenses publican esta
semana un estudio que confirma que prevenir la enfermedad periodontal disminuye
el riesgo de sufrir un infarto cerebral o de corazón.
Numerosas investigaciones previas han encontrado una asociación entre ambas
patologías, pero el estudio INVEST (siglas en inglés de Estudio Epidemiológico
de las Infecciones Orales y la Enfermedad Vascular) es el primero que establece
una relación directa, tal y como se apunta en la última edición
de la revista 'Circulation'. Moïses Desvarieux, de la Universidad de Minnesota
(EEUU), y su equipo reclutaron a 1.056 personas de entre 60 y 78 años que
nunca antes habían sufrido un accidente cerebrovascular o un ataque cardiaco.
Todos aportaron los detalles sobre sus exámenes bucales, así como
las veces al día y a la semana que cepillaban sus dientes. Además,
los investigadores tomaron hasta ocho muestras de la boca, con el objetivo de medir
la concentración de bacterias en su interior.
Para lograr establecer si la incidencia de enfermedad periodontal eleva el riesgo
de patología vascular, los autores evaluaron mediante el uso de un escáner
el grosor de la carótida de los participantes. La medición de esta
arteria es una prueba utilizada para identificar si existe o no aterosclerosis.
Tras ajustar variables, como son los factores de riesgo asociados a la patología
vascular (edad, sexo, raza, tabaquismo, diabetes, índice de masa corporal,
colesterol 'bueno' o 'malo' y tensión arterial), los datos revelaron que
las personas con elevados niveles de las bacterias específicas que provocan
la enfermedad periodontal incrementaban la estrechez de la arteria carótida.
«Dado que las infecciones orales son prevenibles y tratables, cuidar la salud
oral puede tener un impacto significativo en la salud cardiovascular», han
declarado los autores.
En la investigación, y para confirmar la relación entre ambas patologías,
los científicos examinaron tres tipos de microbios: los que sí causan
patología periodontal, los que probablemente la desencadenen y aquéllos
que no están relacionados con ella. «La asociación entre aterosclerosis
y bacterias orales sólo existe con las que causan la periodontitis»,
esgrimen los autores.
Según el propio director del trabajo, una posible explicación podría
estar en que «los microorganismos que causan la enfermedad periodontal emigren
y viajen a través del torrente sanguíneo, lo que estimula al sistema
inmune, causando inflamación. Este hecho provoca el 'taponamiento' de las
arterias».
Asimismo, recuerda que este trabajo es fruto de una fuerte alianza multidisciplinar
«entre el diseño y los métodos de un estudio epidemiológico
y la microbiología y la imagen». El estudio tiene sin embargo, y según
los propios autores, varias limitaciones.
«Debido a que tanto la medición de la carótida como los estudios
de las bacterias se hicieron al mismo tiempo, la secuencia de las patologías
no se puede establecer. Por ese motivo, estamos esperando a los resultados prospectivos
de INVEST y de otros trabajos para confirmar estos datos», apuntan. Entre
las conclusiones también destaca el hecho de que «la relación
entre ambas patologías aparece de forma independiente a otros parámetros
como es la proteína C reactiva (un marcador de la inflamación), que
también se estudió en los participantes», se señala en
el trabajo.
Para los investigadores, si los datos se confirman pueden tener una gran importancia
para la salud pública porque aumentan la posibilildad de reducir el daño
que causa la aterosclerosis y tal vez, incluso, revertirlo a través del control
selectivo de las bacterias patógenas de la enfermedad periodontal con medios
antibacterianos o inmunológicos».